Hace unos días estaba en el hospital con la vía puesta.
Todo empezó con el típico catarro familiar.
Los 6 de casa malos, 2 adultos y 4 niños.
Médicos, medicinas por turnos, fiebres…
Ya sabes de lo que te hablo.
Una semana después empieza a subirme muchísimo la fiebre.
No bajaba.
Terminamos en el hospital y diagnóstico:
Pulmonía.
Sí, pulmonía.
Hay quien dirá que es mala suerte (que podría ser).
Pero en estos momentos (y a ser posible antes)…
toca pensar porqué estaba tan bajo de defensas.
A ver, a ver…
Viaje a Cuba, vuelta, jetlag de los niños, noches a medio dormir, mucho trabajo, gripe de los niños, gripe de Ana, gripe mía y…
pues pulmonía 4 días en el hospital.
Así, a secas.
Si tienes hijos sabes que la familia se sostiene a veces en frágil equilibrio.
Lo pagamos las madres y los padres.
Que tiramos hasta que la vida nos para.
Dos opciones:
O resistirse y seguir tirando de la cuerda.
O parar y reflexionar.
Elegí la segunda, por salud.
Allí en el hospital decidí parar máquinas 15 días.
¡Qué maravilla!
Tiempo para reflexionar, simplificar, evaluar lo que hago y mejorarlo.
Te lo recomiendo para acabar el año.
Por mi parte,
vuelvo en 2023 con mucha más fuerza.
De hecho, no paráis de decirme que cómo puedo acompañaros en vuestra familia en concreto.
Pues ya tengo todo listo.
6 meses contigo para educar sin conflictos a tus hijos ganando tiempo para ti cada día.
Sí, es posible.
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