Jo,
Acabo de tener una videollamada con una familia del curso que acaba de terminar.
Estoy un poco emocionado, la verdad.
Permíteme que te los presente y cuente su historia porque puede ser la tuya.
Paquita y Toni tienen dos hijas, una de 7 años y otra de año y medio.
Viven en Mallorca, aunque eso es lo de menos.
Hace 7 meses me contaban que en su casa había mucha “diferencia de ritmos, por ejemplo la pequeña necesita más calma y la mayor es un torbellino”.
Al final, había “discusiones por no hacer caso a lo que le pedimos (en el caso de la mayor)” y eso se convertía en “desafíos constantes”
Lo que querían era tener una vida familiar “Tranquila, fluida”.
Esto era lo que me contaban y además, se unían otros temas que salieron en la videollamada de admisión.
Había problemas en varios momentos del día como la comida, la ducha o las mañana.
Uno de ellos entraba en bucle con los conflictos y se frustraba. Aumentaba la tensión en casa y más si uno decía una cosa y el otro otra.
Por otra parte al final terminaban discutiendo entre ellos por la crianza.
Con el agravante de que las niñas cuando estaban solo con uno de ellos no había problemas, pero sí cuando estaban todos.
No es la vida que querían porque siempre estaban con mucha prisa y estrés en casa.
Hoy les he contado que cuando nos vimos la primera vez tenían de 7 a 14 conflictos a la semana.
Se han quedado en shock porque no se acordaban.
En shock.
“Ahora podemos tener alguno pero no lo consideramos ni conflictos”, me decía ella.
El resultado de estos meses es que saben cómo hacerlo con sus hijos y se han dado cuenta del principal problema.
“Éramos nosotros los que no sabíamos manejar la situación”.
Ahora tienen herramientas para resolver las situaciones, seguridad para hacerlo conjuntamente y claridad para hacer lo mejor para su familia.
De hecho Paquita decía “es que un curso más que para hacer, para deshacer”.
Ahí está la clave.
Lo que realmente hago es ayudarte a cambiar lo que ahora haces porque no funciona.
Te doy formas de hacerlo diferente y herramientas que sí funcionan.
Entonces todo va cambiando poco a poco.
Y tus hijos, tu pareja y tú estáis mejor.
Les preguntaba: ¿cómo crees que estaríais si no hubiérais hecho el curso?
“Separados” decía él de risa.
“No tanto”, aclaraban después.
“Pero sí con mucho malestar aunque hubiéramos buscado otras opciones”.
“Aunque de otra forma los cambios no hubieran sido tan rápidos”.
Hay a quien le parece 6 meses de trabajo mucho para comprometerse,
y hay quien le parece poco para mejorar toda su vida familiar.
Aquí está la diferencia.
En actuar.
“Teníamos mucha culpa y frustración porque no sabíamos cómo hacerlo” comentaban.
Y no pasa nada porque no tienes porqué saberlo todo.
La diferencia está en ponerle remedio.
Si quieres que os ayude,
agenda tu llamada de admisión.
Que es gratis.
¿Cuándo puedes empezar el curso?
Según acabemos la llamada y vea que te puedo ayudar.
Así de sencillo.
Que es gratis.
Un abrazo grande,
Ares
Pd. No te pongas excusas, tu caso también se puede resolver.
Pd2. Orgulloso de Paquita y Toni. Mi trabajo es una maravilla.
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