Es bien sabido que la labor del maestro/a es ardua, exigente y se produce con suma rapidez. A pesar de que introduzcamos elementos del llamado Movimiento Slow, solemos pasar por el día a día en la escuela casi sin ser conscientes. Cuando nos damos cuenta, ha pasado otro día más.
En este trepidante flujo de los días se producen un torrente de emociones, situaciones, contextos y experiencias a los que estamos expuestos y que cada uno afronta de la mejor manera posible desde lo que uno es. Pero, en este caminar, ¿Nos hemos parado a mirarnos a nosotros mismos?
Sin duda la herramienta más fuerte con la que contamos es el crecimiento y autoconocimiento personal. Con estos dos pilares resolvemos todos estos hechos para afrontar la tarea educativa con responsabilidad. Se trata de poder mirar a otras realidades para comprender y ampliar la conciencia.
“Mantente limpio y transparente; tú mismo eres la ventana por la que ves el mundo entero”.
George Bernand Shaw.
Cuanta más formación personal hayamos hecho, cuanto más hayamos visto nuestras virtudes y defectos, nuestras luces y sombras… más limpios estaremos para la tarea escolar. Porque recordemos que nuestros maestros/as nos han marcado por lo que eran y no por lo que nos enseñaban. La herramienta más fuerte de uno mismo es ser uno mismo. Ser capaces de conocernos de una manera más sana y más completa, a partir de nuestro “elemento”.
Hoy en día está más que corroborada la Teoría de fractales. Propone que así como soy en un ámbito, se traspasa a los demás. Se puede producir una simetría en los diferentes ámbitos de mi vida. Así, si tengo conflictos con mi familia, voy a traspasar esos conflictos a otros ámbitos: laboral, amigos, etc… Y que además se puede dar en los mismos niveles. Es posible que si tengo un conflicto con un hermano, pueda tenerlo con compañeros de trabajo o si lo tengo con mis padres, lo tenga con mis superiores.
La base de un conflicto laboral suele conllevar algún conflicto en la familia de fondo. No es casualidad, simplemente se trata de ampliar la mirada al fenómeno para poder contextualizar toda la información. Si incorporamos el contexto de la familia, hallaremos muchas más respuestas.
¿Por qué chocamos con un alumno?, ¿Por qué tenemos más dificultades con algún niño o familia? Muchas veces se produce por una superposición o identificación de dinámicas familiares entre nosotros y ellos. Los niños/as expresan amorosamente las dinámicas de su familia. Y en la mayoría de los casos, nosotros no podemos verlo.
Cuando podemos mirarnos a nosotros mismos podemos mirar al niño/a con su contexto. En ese momento veremos que no es con nosotros, veremos que no es algo personal. Para ello, se requiere una mirada cuántica que reconozca y mire al niño/a, a la familia y a nosotros mismos con todo lo que somos para que la reacción emocional sea otra. Pasaremos de enfadarnos o frustrarnos ante una situación a reconocer y saber cual es su trasfondo.
Sin duda, lo difícil es saber que refleja ese conflicto dentro de mí. Conseguir ver que hay detrás, percibir los vínculos más allá de lo que nos muestran.Por ultimo, una reflexión. Hace poco me explicaron que en el mundo había tres tipos de personas basadas en tres actos: pensar, hacer y relacionarse. Cada persona ordena estos tres hechos en función de lo que es. Así, tomé consciencia de que en mi caso, soy de los que ponen pensar primero. Pensé en mi actividad con los niños/as y vi claramente como este simple hecho afectaba al trabajo que hacia en clase. ¿Qué hago por mis alumnos para incluir a los que son del hacer o del relacionarse?
En mi caso, se trata de profundizar en los que necesitan hacer primero y en los que buscan relacionarse en primer lugar. Aprender de estas dos habilidades de vida para proponer actividades que incluyan en su proceso estos tres hechos.
Cada persona, y por tanto cada maestro/a tiene una forma de vivir: unos desde el pensar, otros desde el hacer y otros desde la relación con el otro.
Y vosotros, ¿Cómo os mostráis en la vida?, ¿Cómo influye esto en vuestra aula?, ¿Cómo vais a incluir a los alumnos/as que se relacionan de una manera diferente a la vuestra?
¡Hola, Ares! ¿Cómo estás?
Hemos leido tu artículo y, como imaginarás, sintonizamos bastante con lo que expones.
Una cosa: ¿dónde podemos buscar información sobre los tres tipos de persona que comentas? Nos ha llamado la atención y nos gustaría indagar un poco más.
Comentandolo entre nosotros, parece que la secuencia de Arturo es clara (pensar-hacer-relacionarse) pero la de Marian no lo es tanto, es más difícl de definir u organizar.
Un abrazo y enhorabuena por tu página,
Pues es una información que ofreció Fernando Cañizares Hernández en uno de los módulos de Pedagogía Sistémica. Creo que parte de esa información está vinculada al eneagrama que es lo que vimos ese fin de semana y posiblemente sea una relación hecha a partir de las triadas de eneatipos que se establecen en el eneagrama. Esta información es bastante pionera porque allí en méxico integran pedagogía sistémica, con eneagrama y diseño humano y están teniendo muy buenos resultados…
Algo de información sobre las triadas: http://www.personarte.com/triadas.htm
Muy interesante, Ares. Todo maestro debería tener claro que hay que buscar un momento para sentarse a reflexionar consigo mismo, extraer y ordenar las experiencias que estás viviendo (esta es una de las preciosidades de ser maestro: las experiencias únicas y vitales de las relaciones personales) y sobre todo, ser muy consciente de cómo estás enfocando todo a través de tu persona. Con todo lo que ello implica… que es mucho.
Echo de menos algo de documentación (bibliografía). ¿Incluyes un poquito en tu próximo artículo, por favor?
Muchas gracias por tus palabras Noemí.
Sin duda, de lo que hablo en este artículo es de lo que he ido integrando de Pedagogía Sistémica. El transfondo filosófico está en los libros de Bert Hellinger, en enfoque pedagógico en el libro de Mercè Traveset, «La pedagogía sistémica». Y también influenciado por lo que he visto y leído sobre Sir Ken Robinson. Aunque no lo he leído el libro que pongo en el vídeo promete también.
Me apunto lo de la bibliografía. Muchas gracias.
Ares, efectivamente. A través del auto-conocimiento es como podemos llegar a cambiar y de esta forma poder activar cambios a nuestro alrededor.
Mirarse dentro, darse permiso para encontrar las propias sombras, sin culpas, únicamente para encontrar lo que hay.
Y como ya sabes que yo soy del grupo de las personas de «hacer», después de mirarse viene tomar acciones para ver qué pasos distintos vas a dar después de conocerte.
hola! comparto esto! que buena reflexión. Lo relaciono mucho con la teoria de las Inteligencias múltiples, donde se habla desde dónde nos resulta más facil relacionarnos con el mundo y cómo potenciar las otras formas para ser personas más completas y poder ampliar nuestra libertad y capacidad de optar.
Alguna sugerencia de cómo plantear esto entre colegas? yo trato de aplicarlo en el aula, pero a veces lo que hace falta es integrarlo con el resto del equipo entre los adultos. Digo ¿cómo soy como educador con otros compañero? trato de entender tambien a los que son distintos a mi? como hacemos para llevar mejor nuestra tarea en equipo?
Muchas Gracias.
Alejandra
Muy interesante tu entrada Ares. Es un tema básico, principal e importante. Antes que profesionales somos personas y ello es lo que proyectamos en la vida.
Muchas gracias por mostrarte y reflexionar sobre ello. Un abrazo amigo.
Honestamente, este artículo es un diamantico en bruto. ¡Felicidades!
Muchas gracias. La verdad es que tiene unos años ya y me ha gustado volver a leerlo.
Un abrazo!
En efecto ,pasar horas, días ,semanas, por la escuela sin pena ni gloria (sin tomar conciencia a cada paso) trae consecuencias negativas para los/las educadores.Todo lo que vivimos a nivel emocional,que es mucho, nos queda ahí en algún «sitio» que si no somos capaces de revisar ,reciclar y tomar conciencia de ello puede acumularse hasta el punto de poder incluso enfermar.Sanémonos conociéndonos a nosotr@s mismos.
Gracias por la reflexión.
Gracias por la lectura, pasan los años y sigue vigente. Es necesario mirarse..