Como ya se ha comentado, una sesión de Práctica Psicomotricidad Aucouturier Educativa es un itinerario de maduración que permite al niño hacer un recorrido por la historia de la formación del pensamiento: del placer de sentir, al placer de pensar. La Práctica Psicomotriz Educativa se desarrolla en una sala de psicomotricidad con un unos materiales específicos y una organización espacial y temporal concretas como ya hemos explicamos en un artículo anterior. Hoy explicaremos la importancia del rol del psicomotricista.
Cuando vemos una sesión de psicomotricidad en vivo, puede parecer a simple vista que el rol del psicomotricista no tiene mayores implicaciones. Sin embargo si observamos detalladamente vemos la complejidad su trabajo. Tiene que estar presente, acompañando, empatizando, sosteniendo y haciendo evolucionar situaciones vividas por los niños.
La manera de ser y hacer de un psicomotricista está muy cuidada, pensada y estudiada. A pesar de que cada uno nos mostramos en la sala según nuestra propia individualidad y estilo propio, todos los psicomotricistas hemos integrado un sistema de acción y de actitud específico que ha de ajustarse a las demandas y necesidades de los niños.
Debe creer en la persona, ver al niño como es, empatizar tomando distancia para ajustarse adecuadamente a sus acciones. El niño muestra una historia de relación con sus momentos de placer y displacer y entrega lo que es gracias al entorno segurizante, el dispositivo espacio temporal y la profesionalidad del psicomotricista que brinda este entorno.
El papel que juega es fundamental en el desarrollo de la práctica porque acompaña el juego del niño interactuando sin invadir. Debe tener un sistema de actitud de acogida empática que ayude a evolucionar al niño basándose en su expresividad motriz y a partir de esa observación obtener información para elaborar una pauta de actuación. El psicomotricista respeta, acoge, escucha y comprende al niño sin fusionarse con él para poder proporcionar un sostén emocional ajustado.
Su sistema de acción se basa en la mirada periférica que garantiza la seguridad afectiva y física de todos los niños favoreciendo que se expresen en libertad. Y debe ser un dinamizador de grupos, ayudando a resolver conflictos por medio del diálogo. Con firmeza cuando sea necesario, porque el niño también necesita el limite para crecer y construirse.
El psicomotricista tiene que ser capaz de fantasmar, simbolizar, actuar, jugar, transformar, conocer, penar, comunicar, crear, disfrutar y ser uno mismo. Como ya comentaba al comienzo, realizar todo esto mientras aproximadamente 12 o 13 niños se expresan libremente por la sala requiere muchas horas de práctica y de conocimiento teórico.
Por tanto, ser psicomotricista conlleva una formación específica, sólida y amplia de los procesos evolutivos del niño; de cómo se desarrolla la expresividad motriz y de cómo acompañarlos en su evolución. Requiere todo un proceso de trabajo en muchas sesiones y su posterior análisis de lo observado durante la práctica. También es un continuo proceso de desarrollo personal donde cuidamos cada elemento de nuestra actitud ante los niños y de las acciones en las que tomamos parte, y sobretodo un trabajo de experimentación propia de las sensaciones y percepciones que puede tener un niño para desde ahí, poder ampliar la mirada.
Por tanto, el psicomotricista es un profesional en continúa renovación e investigación de sus tres pilares: el conocimiento de la teoría, el conocimiento de la práctica y el conocimiento de sí mismo.
Te recomiendo tres libros:
Sin duda, el libro que define la base del trabajo del psicomotricista es «Los fantasmas de acción y la práctica psicomotriz», un libro produndo donde se detalle toda la propuesta de Aucouturier.
También puedes leer sobre la práctica psicomotriz en este sencillo libro sobre «La psicomotricidad en la escuela».
Por último, «Realidad y juego». Un libro donde Winnicott nos ayuda a entender los significados profundos del juego.
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Me encanto estoy estudiando en CICEP un Diplomado y la lectura me permitió valorarme y respetar el rol de lo que entregare en mis niños y niñas. Fabuloso. Felicitaciones.
He trabajado en psicomotricidad durante años, me he formado en llinea de B.Aucoutourier. He montado varias salas en tres escuelas consecutivamente y disfrutado, aprendido siempre con el privilegio de construir a traves del pmacer de niños y niñas. Deje mi trabajo en la escuela hace años. Ademas formaba parte de la empresa. Lo que de verdad echo de menos es la sala y a niños y niñas.
Excelente artículo!!!
Me encantó tu artículo, felicidades, soy de México y también soy psicomotricista de la línea Aucouturier, y tienes razón, la actitud de un psicomotricista se nota a distancia, además no sé que opines tu, pero yo la he adoptado incluso en mi vida cotidiana, como un estilo de vida y me ha funcionado muy bien!
Saludos desde México!!
Al final el enfoque es un modo de filosofía de vida y de ajuste con los niños y niñas.