Llevo días reflexionando acerca del ambiente en el que crecen nuestros niños y niñas. Cada ambiente es único pero se enmarca en el contexto actual. Un contexto en el que los niños y niñas -por lo general- reciben grandes cantidades de afecto, cuidado, tiempo, atención, juguetes y recursos.
Para mi es un mirada hacia la Infancia que se simplifica en “todo para los niños pero sin los niños”. No me malinterpretéis. Toda esta abundancia se hace con la mejor de las intenciones, pensado siempre en su bien y sobretodo con mucho amor.
Quiero decir que en muchas ocasiones los adultos necesitamos dar toda esta abundancia y no pensamos en las necesidades reales de la Infancia. O yendo más allá, qué efecto tendrán estas actitudes en el futuro de nuestros niños y niñas.
Os propongo hacer un ejercicio muy sencillo, se trata de pararse a pensar cómo afectará a nuestros hijos e hijas si les damos mucho, suficiente o poco de:
- Afecto
- Cuidado
- Tiempo
- Atención
- Límites
- Autonomía
- Juguetes
- Recursos
No cabe duda de que queremos lo mejor para los nuestros, pero tenemos la idea equivocada de que lo mejor es lo grande, lo abundante, el “cuánto antes y más, mejor”… Concepciones que nos llevan a ofrecer a la Infancia – de forma inconsciente – modelos consumistas e individualistas, tan propios de la sociedad actual.
Aquello a lo que le daba vueltas es a cómo hará esta generación para saber el valor de las cosas si viven en una abundancia material; cómo desarrollarán algo tan valioso como la superación personal o el sentido del esfuerzo para conquistar retos si los adultos nos anticipamos a sus necesidades y resolvemos por ellos; cómo harán cuando tengan que enfrentarse a la realidad de la vida y salgan de su burbuja…
Por suerte, la capacidad de resiliencia y superación de la Infancia es más que admirable. Nos sorprenderán y nos conquistarán con sus logros. Esta reflexión no era tanto para los pequeños, es para los mayores y nuestras actitudes cuando estamos con ellos.
Os dejo con esta cita de María Montessori:
“Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo”
Foto: James Allen
NOTA: Después de publicar este post me llegó este vídeo sobre como es la generación actual y qué no les hace felices: la crianza que han tenido, ser víctimas de la tecnología, la impaciencia y por último el ambiente. Por si lo queréis disfrutar:
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Excelente comparto totalmente!!!!
Buena reflexion que nos ayudas a hacer. Gracias Ares. No creo en las generalizaciones, pero si en las tendencias. Siento que sí incorporamos a los niños, les preguntamos y estamos atentos a sus necesidades. Porque nos importa su idiosincrasia, su personal e intransferible forma de estar en el mundo. Sería tan bueno que se alargara su espontaneidad y su transparencia, su verdadera esencia, que padres y profes, sin darnos cuenta, les vamos configurando ser diferentes a los que son, para que se adapten…¿A qué?
No lo llevan fácil, aunque les demos cosas, son capaces de sacar y desarrollar sus recursos. Confío en ellos a pesar de los adultos.
Con amor
Pi
Darle todo puede ayudar a crea,pensar,Investigar son niños aprendiendo de sus posibilidades ,a traves del error aprendo,jugando aprendo,bailando o cantando o dibujando aprendo en todo momento aprendo
Estoy totalmente de acuerdo. Gracias por las reflexiones y consejos. Son muy útiles.