Jueves de la primera semana de colegio después de Navidades.
(Al menos en España)
Vayamos un poco atrás.
¿Qué ha pasado en las navidades de la mayoría de niños?
Fiestas, regalos, cabalgatas, nervios, ilusión, familiares, casas, eventos…
Además de azúcar por todos los sitios que los altera.
Y además, suelen romperse sus horarios de comida o de sueño.
Si tienes hijos menores de 4 años lo notan mucho.
Bien.
Hemos empezado esta semana.
Con el polvorón en la garganta todavía.
Primer día de cole, segundo, tercero y hoy será el cuarto
¿Qué les puede pasar?
Pues de todo un poco.
Algunos pueden que tengan cansancio acumulado de las Navidades.
Cansancio = irritación.
(Por si había dudas)
Vamos, que esto es para niños y para mayores.
Pero hay otros, que pueden que estén más sensibles o irritables.
Si llegaban al cole descansados.
Pues bien, normalizamos el colegio pero…
Supone un gran esfuerzo emocional, físico y social para ellos.
Al que se acostumbran cada trimestre.
Pero la atención se divide entre 20 o 25 personas.
Los cuidados también, por lo que se tienen que buscar la vida.
Compartir, socializar y estar.
El colegio les exige mucho.
Simplemente estar.
Tantas horas.
Y eso les cansa.
Esta primera semana es normal que estén reventados.
Como tú o como yo que nos puede costar coger el ritmo.
De hecho te escribo a las 22.12 de ayer.
Después del cuento de mis hijos a las 20.00 me estaba durmiendo en el sofá.
A las 20.30 estaba en boxeo y he llegado hace nada.
Ahora estoy como una moto claro.
Pero mi cuerpo necesita descansar.
Porque esta primera cuesta
Así que hay que empezar despacio.
Con calma.
Priorizando el descanso.
Porque si están muy cansados ya sabes lo que toca.
Peleas a última hora, no se quieren lavar los dientes, no sabes porqué lloran…
Ya sabes de lo que te hablo.
Hasta aquí por hoy.
Sobre su bienestar y sus cuidados hablo mucho.
Sobre todo en el capítulo 2 de mi libro.
Allí encontrarás qué necesita tu hijo para estar bien.
Cada capítulo es un pilar de su bienestar.
Y también del tuyo.
Por si no lo tienes.
Feliz resto de semana.
Baja el ritmo.
Cuidate.
Un abrazo grande,
Ares
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