Parece fácil pero ya te digo que no lo es.
Muchos padres y madres lo intentan pero pocos lo consiguen realmente.
Quieren que sus hijos les hagan caso.
Quieren que dejen de pegar o ser agresivos.
Quieren que dejen de tener rabietas.
Quieren ir a una con su pareja.
Quieren dejar de tener culpa al final del día.
Lo intentan mejorar pero no consiguen salir de allí.
Y te voy a decir porqué.
En primer lugar porque para tener resultados con tus hijos o en casa se necesitan 3 ingredientes.
Ni más ni menos.
Pero ya te adelanto que no es una cosa fácil.
El primero es tener CLARIDAD.
Saber qué hay qué hacer y cómo en función de la edad de tus hijos y la evidencia científica.
Esto ya se complica porque tenemos mil puntos de vista hoy en día y cada cual te dice una cosa.
El segundo punto es CONTINUIDAD.
Es decir, que hagas lo mismo todos los días.
Si la norma es que no te puedes bajar de la mesa cuando comemos.
Pues hay que aplicarlo cada día.
Si no lo haces, no funciona.
El tercer ingredientes es la CALMA.
Cuando estamos en fin de semana o de vacaciones pues puede que estemos más tranquilos.
Pero con la vida de locos que llevamos, lo normal es que en algún momento saltemos.
Perdamos los nervios o la paciencia después de un día de trabajo más casa.
Ojo con esto porque es clave darle una vuelta a cómo enfrentarlo si queremos estar bien.
Te resumo la fórmula:
RESULTADOS = Claridad + Continuidad + Calma
Las 3 Cs.
Si quieres tener Claridad, te puedo ayudar aquí con mis emails, formación o comprando mi libro Educar sin GPS donde te explico todas las bases de la educación para que las tengas claras.
La Continuidad es cosa tuya, no puedo intervenir ahí.
La Calma va a partes iguales, te puedo dar herramientas para no perderla, luego ya aplicarlo es cosa tuya.
Si quieres saber más, te lo cuento en mi newsletter.
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