María de la Calle, terapeuta y formadora de práctica psicomotriz educativa pronunció esta frase durante su último módulo de formación. Pero, ¿Qué quiere decir con esto?

Cuando trabajamos estamos inmersas por lo que sentimos y vivimos, condicionadas por nuestra mirada sobre la Infancia, sobre qué hicieron y qué harán, hasta donde pueden llegar los niños y niñas, cuál es su historia, en qué proceso estamos inmersos, qué rutina vendrá después o cómo han vivido los últimos minutos.

Sin embargo, nos olvidamos de estar, de estar presentes y es aquí cuando dice que hay que entrar:

  • Sin memoria para que lo que ha sucedido previamente no condicione la mirada hacia la Infancia.
  • Sin deseo para que tus expectativas no condicionen su acción.

Sencillamente lo que nos propone es que nuestro y su pasado no nos condicione y que además nuestros deseos no fuercen la realidad con expectativas. Es la única forma de tener presencia en el aula y observar lo que acontece realmente, estando en plenas facultades para ajustarnos a las necesidades de nuestra Infancia.

Al aula, sin memoria y sin deseo 😉


Foto Flickr: Sal

Padre de familia numerosa y experto en crianza, educación y organización familiar. Es autor de Educar sin GPS, una visión global de la crianza para que disfrutes por el camino de la editorial Planeta.

¿Qué te parece? Te leo

Your email address will not be published. Required fields are marked

{"email":"Email address invalid","url":"Website address invalid","required":"Required field missing"}

Descubre el consejo de un padre primerizo que te enseña como mejorar la relación con tus hijos (en menos de 5')

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para fines de afiliación y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad